SOMOS THE SLOW HOUSE
Somos un espacio slow para personas reales con vidas reales.
Una plataforma que nace con el objetivo de convertirse en punto de encuentro para todos aquellos que buscan mejorar su vida, y quieran descubrir cómo conseguir llevar un estilo de vida más consciente, equilibrado, saludable, y con más sentido. Buscamos mejorar el mundo a través de la filosofía slow y acompañar a las personas que están en esa búsqueda.
Somos slow y más.
Somos cosmopolitas, internacionales, urbanitas con amor por la naturaleza. Nos gusta la belleza en cualquiera de sus formas, estamos en su continua búsqueda y disfrute. Somos creativos, sensibles, curiosos, dinámicos y disfrutones. Nos gusta el equilibrio, la armonía, el minimalismo, la calma, las nuevas conexiones, y todo aquello que nos pueda inspirar para crecer y evolucionar.
Vivir mejor y no tan rápido es una opción, no un priveligio
Consideramos que la filosofía de vida slow es un prisma a través del cual ver la vida, y que se convierte en una herramienta transformadora cuando uno consigue integrarla en su rutina.
A través del programa incluido en nuestra membresía, guiamos y acompañamos a nuestros miembros ofreciendo recursos y contenido de valor para que consigan llevar el estilo de vida que realmente quieren llevar. Colaboramos con expertos y ponentes.
Conectamos personas, hombres y mujeres, en una comunidad que tiene un mismo fin en común: vivir mejor y no más rápido. A través de ella, buscamos que conozcan gente nueva, se inspiren, compartan, se aporten valor mutuamente, y reconecten con ellos mismos.
Celebramos encuentros presenciales en Madrid y, próximamente, en otras ciudades. Estos eventos se convierten en oportunidades memorables para compartir momentos, conocimientos y experiencias y, por supuesto, para disfrutar.
¿Por qué slow?
Somos personas ocupadas, muy ocupadas. Y nos quejamos de ello. Vamos con el piloto automático continuamente. Y no hacemos nada al respecto. Pero no nos sienta bien, nos abruma, nos agota y desconecta.
Pero hay quien dice ya no más. Y estos atrevidos inician su propia revolución slow. Y, como toda revolución, este cambio de mentalidad implica cierto acto de rebeldía: de no seguir lo esperado, lo escrito, de parar y cuestionarse. Podemos hacer las cosas de forma diferente para vivir mejor. ¿Te unes al movimiento slow?
Apostamos por una revolución slow